lunes, 10 de diciembre de 2007

VENTRÍLOCUA


Sentada sobre tu falda
como una muñequita obediente
diré, donde me dirás, todas tus emociones.
No te asombres si algún día notas

mi boca alambrada como un redil.
Sostenida en mi animal de temperamento salvaje
dejaré de ser vos.

Ventrílocua de tus caprichos
que rueda junto a una lágrima de porcelana
cambia su suerte por libertad.

Fanny G Jaretón

2 comentarios:

Blogger Gustavo Tisocco ha dicho...

Excelente y original poema Fany, me encantó...
Un abrazo Gus.

12 de diciembre de 2007, 0:02  
Blogger Azpeitia poeta y escritor ha dicho...

Hace tiempo que que abandonaste el papel del muñeco travieso, simpático del ventríluoco, que no hacía otra cosa que su santa voluntad....bien por tu decisión de indepencia, transcrito en este poema bello y sensible.

azpeitia-aleph

14 de diciembre de 2007, 16:17  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio